miércoles, 29 de julio de 2009

Capítulo VII ¿Síntomas?


Lunes, las dos de la madrugada, amanezco vomitando en el baño, y con mareos no se que me pasa estoy con mal cuerpo, pudo ser la cena de Thomas, me habrá sentado algo mal. No puedo olvidar lo de anoche, fue muy rápido, nos besamos, le quité la camiseta, el me la quitó a mi y después los pantalones (incluida la ropa interior) nos quedamos ante la luna llena y nuestra pasión. Nuestros cuerpos rozaban y a la vez tomas me acariciaba la cara y seguía hasta mi cintura; me acarició los senos delicadamente, y me besó apasionadamente y después ejem ... ya sabeis lo que pasó. Cuando desperté no podía creerme lo que había pasado, fue inesperado. Por suerte ya terminé de vomitar y me volví a acostar, ya no me podía dormir estaba preocupada. Cuando pude conciliar el sueño sonó el maldito despertador, mis ganas eran nulas, estaba cansada y enferma. Tenía hambre, bajé a la cocina y me tomé una pieza de fruta y un vaso de leche, a continuación subí a cambiarme
y salí de casa a esperar al autobús, por suerte no tardó mucho, me cansa estar de pie. Llegué al Instituto y lo primero que vi fue a Coraline besándose con un chico, ¡Qué fuerte,no me ha contado nada! Como no me quería entrometer seguí todo recto hasta encontrar la clase Plástica. Pasadas las seis horas subí al autobús, cuando de repente oí una voz que me decía:

-¡Coraline, espera!

Me di la vuelta, era Thomas:

-Sobre lo de ayer...
-Déjalo Thomas ya hablaremos cuando tengamos tiempo, ahora debo de subir al autobús.
-Vale...

Y con un simple gesto de mano nos despedimos.

Al llegar a mi casa me entraron nauseas y comencé a vomitar, en este momento pensé: maldito virus.

Mi madre al oírme subió corriendo al baño y me ayudó. A continuación me llevó a la habitación y me acostó:

-Te traeré una sopa de pollo con fideos, te sentará bien; ahora vuelvo.
-Gracias mamá.

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al pensar si hubiera una posibilidad de estar embarazada. Comenzaron a caerme lágrimas por la cara. Seguidamente apareció mi hermana y se sentó por los pies de la cama y me preguntó:

-¿Qué te pasa cariño?
-Me preocupa algo.
-¿Me lo puedes contar?- Preguntó.
-Mira, tu sabes que llevo dos días vomitando y eso y no se si estoy mala o estoy...
-¡¿EMBARAZADA?!
-Sí- Dije cabizbaja.

Mi hermana se quedo varios minutos sin hablar. Cuando pudo articular una palabra me dijo:

-¿Quieres hacerte la prueba?
-No lo se.
-Ahora vuelvo, iré a la farmacia.

Entonces mi hermana se fue y yo me quedé semiacostada, en esto mi madre viene con la sopa y me la pone sobre el escritorio y se va.
Tras una media hora o asi viene mi hermana con la prueba me la dio y seguidamente me fui al baño. Tarde unos quince minutos en hacermela. Salí sin hacer ningun tipo de movimientos en mi cara:

-Bueno. ¿y qué?
-Me ha dado.......


CONTINUARÁ. :)

jueves, 16 de julio de 2009

Capítulo VII Ante la pasión.


Domingo siete de la mañana, soy la única que madruga. Esque me encanta desayunar a solas con la única compañía de un hermoso y soleado día. Me visto a "lo rápido", voy en zapatillas hasta la cafetería. No hay mucha gente, solo están los típicos viejos tomándose su "cafecito" de las mañanas y también están los típicos hombres que beben un Whisky para olvidar sus penas. Yo voy a lo mío, me acerco hasta el mostrador y le pregunto a Sofía(La panadera) que si me da tres barritas de pan, ya se que normalmente en las cafeterías no venden pan, pero esta es especial. Sofía me entrega la bolsa y me devuelve el cambio, cuando de repente tuvimos una improvisada charla:
-Hace mucho que no te veo, ¿qué ha sido de ti?-Me comentó.
-Pues nada, la verdad esque todo me va bien por ahora, ya tengo novio...
-¡Qué dices! Cuanto me alegro por ti, estas hecha una mujercita.
-Emm...gracias me lo suelen decir.
Seguidamente se oyó un grito desagradable, venía del jefe:
-¡SOFÍA! ¡NO TE PAGO PARA QUE ESTÉS DE CHÁCHARA!
-Uhg...tengo que seguir cariño, luego nos vemos.
-Vale.
Sofía es buena chica, nada más que tiene 18 años. No se como puede compaginar sus estudios con el trabajo, la verdad que trabajar en una cafetería es la mar de desagradable, no me gustaría estar en su piel. Al llegar a casa dejó el pan sobre la mesa de la cocina, y cojo un cuchillo, saco un pan de la bolsa y cuidadosamente abro el pan. Seguidamente abro la nevera y cojo la mantequilla y la mermelada de frambuesa (mi favorita). Unto la mantequilla al pan y hago lo mismo con la mermelada, a continuación pego un GRAN mordisco...Mmm que rico por dios, esto no se come todo los días. Terminé de zampar las dos tapas de pan y me fui a la ducha, tengo que despejarme...pues eso, me duché y me volví a poner el pijama, soy una vaga. De repento oigo que la puerta del cuarto de mi hermana se abrió, cuando aparecio vi su rostro cansado, tenía resaca de anoche, (ella se fue por ahí con sus amigas) En esto soltó dos palabras:
-Buenos días.
Y se fue a la cocina sin mediar palabra. Era la primera vez que la veía tan cansada. Mientras me secaba el pelo iba pensando en lo que podía hacer esta tarde con Thomas, a lo mejor una cenita o también irnos a la playa...no sé ya veré por lo pronto espero a que él me llame. Pasadas unas horas se despertaron mis padres, ellos no estaban cansados.En esto se acercó mi madre y me dió un abrazo inesperado, de repente me dió por mirar su brazo...estaba llena de moratones, me pareció extraño a si que decidí preguntar:
-¿Y esos moratones?
-Emm...nada nada ayer se me cayeron unas cajas.
-A vale.
Fingí que me lo creía pero sabía que me mentía. Unas cajas no te pueden hacer eso, y menos de cartón. Me quedé con intriga. En esto suena mi móvil, era Thomas. Me dijo que si esta noche iba a su casa, también me dijo que sus padres se iban de cenita amorosa, a si que hoy estaremos solos, completamente solos. Tendré que probarme ropa para esta noche, quizá encuentre algo, o quizás no; pero si mi mision es fallida cogeré la ropa de mi hermana. Encontré unos vaqueros desgastados y una camisa de cuadros de color marrón. De zapatos elegí unos tacones marrones y de complementos un cinturon ancho con un broche de color ocre. Son las doce y media, supongo que Sofía tendrá dos horas de descanso, iré a la cafetería. Esta vez me puse algo mas formal y salí corriendo para allí. Me acerqué hasta el mostrador, cogí de la mano a sofía y la saqué a rastras de aquel mugriento lugar, le dije que la invitaba a mi casa a comer, al llegar le pregunté a mi madre si Sofía se podía quedar a comer, y después subimos a mi cuarto. Por agradecimiento le regalé a sofía unos zapatos y unas camisas de mi ropero, al fin y al cabo ella siempre me ha cobrado menos en los sandwiches que prepara. Mientras haciamos tiempo para ir a comer estuvimos charlando un poco sobre chicos, ropa, maquillaje, y mas chicos, me djo que estaba muy ocupada con los estudios y que no podía salir con sus amigas. Pobre chica, no tiene tiempo libre...Supongo que yo el año que viene estaré igual o peor. Como vimos que mi madre no nos llamaba, bajamos nosotras. la comida ya estaba servida, (Sopa de pescado, macarrones a la carbonara y de postre flan de huevo) y seguidamente nos sentamos todos a la mesa y comenzamos a comer. Quince minutos mas tarde, todos terminamos de comer y Sofía con prisa se despidió de nosotros y se fué a la rutina de trabajo...las tres y media, dentro de media hora las cuatro, humm que rápido se pasa el tiempo si estás en buena compañía. Estoy cansada, echaré una siesta hasta las siete, no fue mas de cuatro segundos y me quedé dormida como la chica de aquel cuento. Y pasaron las horas hasta que se hicieron las nueve y media, que era la hora a la que me venía buscar Thomas, me vestí y me peiné rápido y me despedí de todos. Al bajar me encontré a Thomas en la puerta de mi casa apoyado sobre una pared, seguidamente me besó con un saludo y me llevó hasta su casa. Cuando vi la casa me quedé con la boca abierta, era grande y espaciosa con toques árabes y étnicos pero a la vez modernos. En la terraza había una mesa con dos platos, unas velitas y un florero con dos o tres rosas frescas, a continuación Thomas agarró mi silla y la rodó para atrás y con la mano me hizo un gesto para que me sentara; mientras que él se iba a la cocina a traer la comida. Para comer había pasta a la carbonara, de bebida una cerveza sin alcohol, y de postre un helado de vainilla con sirope de chocolate. Al terminar Thomas me echó una miradita llena de indirectas, yo le miré y le sonreí pícaramente. Se levantó de la silla, me cogió de la cintura y...¡Zas! Me despierto en la cama de los padres de Thomas completamente desnuda y únicamente tapada con las sábanas, rápidamente me vestí y salí por patas de la casa. No me lo puedo creer, eran las dos de la madrugada. Pedí un taxi para irme a mi casa, cuando llegué a mi casa subí a mi cuarto y me puse el pijama y seguidamente me metí en la cama. Mañana será otro día.

lunes, 6 de julio de 2009

Capítulo VI Sí


Sábado, las cuatro de la tarde. Coraline ya se había ido de mi casa, mis padres han planeado una comida en el campo con la jefa del trabajo de mi madre. Dicen que la jefa de mi madre tiene un hijo de mi misma edad que está en mi clase. No se que pensar, pero estoy reservada para Thomas. Nos ponemos en marcha, subo a mi cuarto a cambiarme, me puse:
una camiseta marrón de manga hueca, una mini-falda vaquera y unas All-Star marrones. Me recogí el pelo con un moñito y me puse unas argollas granditas. Después de esto coloqué mi bolso en el porta-bultos y entré al coche. El camino fue muy largo pero me gusto ver el paisaje a través de la ventanilla. Al llegar ábrí el porta-bultos y cogí mi bolso, justo después llegó un coche color gris plata. Era la jefa de mi madre, cuando la puerta del copiloto se abrio, apareció...¿¡THOMAS!? pensé. Entonces me miró y me dijo:
-¡Anda! , hola Cyndy...no sabía que mi madre era la jefa de tu madre.
-Em...si, ni yo tampoco creeme. Que sorpresa la verdad.
-Siento lo de anoche-Dije apenada
-No pasa nada, lo que te hicieron no tiene nombre-Dijo
-Si tiene nombre...Humillación.
-Bueno dejemos de hablar de esto, lo que pasó pasó.
-Si...vayamos a comer.
Los dos nos dirigimos a la mesa sin mediar palabra. La comida estaba exquisita, porque comimos ensalada con queso de cabra, unas chuletitas de cerdo, y de postre una tarta de queso de fresa. Me quedé llenísima. Thomas me invitó a dar un paseo por el campo. Nos sentamos en un tronco y charlamos:
-Oye, gracias por lo de anoche, por ayudarme.
-No hay de qué.
-¿Has cortado con Lorenai?
-Si.
-Lo siento...no quería que por mi culpa esto pasara.
-No, gracias a ti he podido ver lo rastrera que era Lorenai.
-...
-Mira, yo quería pedirte una cosa- Dijo Thomas
-Quieres...
De repente apareció mi hermana y nos quitó nuestro momento de intimidad, de poder aclarar nuestras cosas de una vez:
-¿Todo bien?-Dijo Mireia
-¡Vete!
-Vale, vale...
Se iba alejando entre los campos de trigos, Thomas siguió con su pregunta sin terminar:
-¿Quieres salir conmigo?-Preguntó mientras hacia cosas con las manos.
-Si-contesté con una sonrisa en la cara.
Nos besamos bajo el rojizo atardecer. Después de besarnos propuse seguir el paseo, comenzamos a caminar entre los campos de trigo. Tras una larga caminata Thomas y yo nos acostamos sobre los trigos, me acerqué a él y le miré sus almendrados ojos, con su mano me acarició mi castaño pelo, yo solo pude sonreír, estaba muy contenta por todo lo ocurrido. apoyé mi cabeza en su pecho y pude sentir como su corazón palpitaba cada vez mas fuerte aunque el mío más. Thomas me dice que es hora de irnos, yo pienso lo mismo. Los dos nos alejamos agarrados de la mano. Al llegar nuestros padres estaban todavía tomando un "cafelito" y hablando. Mi hermana estaba con su portátil (NO SE DESPEGA DE ÉL) y Thomas y yo hacíamos como si nada aunque nuestra ansiedad por estar al lado del otro era tanta que no podíamos evitarlo. Nuestras madres nos dicen que nos vamos ya, yo no me puedo quedar aquí a si que solo tengo que obedecer. Me meto en el coche, mi padre arranca el coche y nos marchamos. Enciendo mi móvil, y enciendo el Bluetooth (siempre lo tengo encendido) De repente me envían un mensaje que dice: "Por ciero, mi numero de telefono es 687549214 con amor Thomas." Entonces guardé el numero de teléfono en mi móvil, mañana ya tengo planes pensé. Al llegar a mi casa subí a mi cuarto como de costumbre, y me puse el pijama. Mientras me meto en la cama pienso que ya es hora de madurar, tengo novio, espero llegar con él hasta la universidad. He de conocer a su familia mejor, y él la mia. Tengo que descansar...tantas emociones juntas son cansinas.

domingo, 5 de julio de 2009

Capítulo V Caída humillante.


Viernes, ocho y media de la noche. Queda una hora y media para que la fiesta empiece, será mejor que me ponga el vestido. El peinado todavía no lo tengo muy claro, estoy por dejarme mi cabellera suelta o hacerme algún recogido...creo que me dejaré el pelo suelto; quiero ir normalita. De accesorios me puse unos pendientes largos de color rosa flojo, y una pulsera de oro viejo. No es por nada pero estaba guapísima. Bajé al salón donde mi madre,mi hermana y mi padre me esperaban para ver como me quedaba lo comprado.Tras enseñárselo (que por cierto les gusto a los tres) fui al baño a maquillar un poco mi pálida cara. Me hice la raya del ojo por abajo y por arriba, me puse sombra de ojos de color blanco perlado y para los labios un tono discreto, y por último el toque final...mi rimmel negro. Después de esto me puse mis taconazos de color negro que agarraban al talón y que por delante tenía un agujerito para enseñar los dedos. Me pinté mis uñas de color negro y las uñas de los pies de un rosa perlado. Nueve y cuarto, he de llamar a Coral para que se espere abajo en la puerta de mi casa:
-Coral, sal ya de tu casa y espera en la puerta de mi casa, mi hermana nos llevará a la fiesta.
-Ok, estaré allí lo mas rápido posible.
Seguidamente cogí mi bolso(de satén) de mano que también era negro con el broche de color dorado. Cogí todo lo necesario y llamé a mi hermana para irnos ya a la fiesta. Al bajar Coraline me esperaba semi apoyada en un coche. Estaba guapísima con su mini vestido palabra de honor con escote de corazón y sus tacones rosa fosforito...la verdad esque daba el cante, pero es su estilo.De camino a la mansión Coral y yo charlábamos sobre nuestros vestidos, tacones, etc. Al llegar a la puerta había dos gorilas gigantes que nos impedían el paso si no le enseñabamos la invitación y le decíamos el nombre...supongo que la fiesta será muy muy lujosa. Nada mas entrar Lorenai YA nos estaba mandando a sentarnos en un amplio sillón aterciopelado de color blanco. Lorenai estaba agarrado de la mano con Thomas...él todavía no me había visto. Entonces Lorenai empezó a hablar:
-En primer lugar gracias por asistir a mi cumpleaños, mas tarde haremos juegos atrevidos y después Soplaré mis dieciocho velas y por último podrán disfrutar de nuestra comida. ¡A divertirse!
Después de esto todos aplaudimos al unísono, o más bien todos le hicimos la pelota. A continuación me levante y me dirigí hacia la mesa de las bebidas para coger una fanta fría. Mientras bebía Thomas hablaba con la gente del instituto, yo le miraba todo el rato, cuando de repente me miró y caminó hacia mi. En esto me saluda y me dice:
-Que guapa estás- Dijo con verguenza.
-Gracias, tu...también- Dije sonriendo.
-Creo que a Lorenai no le gustaría ver que estoy hablando contigo.
-Si...si-Si eso después hablamos.
-Si.
Me fui en busca de la reina perdida, (Coraline) no la encontré por ningún sitio asi que seguí sola. En esto Lorenai nos anuncia que es la hora de jugar a juegos atrevidos. Yo paso de jugar a si que me quedo hablando al redededor de la piscina con la gente. Estaban jugando a la botella. Por un momento oí mi nombre, cuando de repente Lorenai me empuja a la piscina...no me lo creo, mi vestido se moja mi pelo también, el maquillaje se me corre mi rabia es tanta que lloro. Cuando salgo a la superficie Coraline me da su mano y me ayuda a subir. Mientras yo corría hacia la salida Coraline discutía con Lorenai; y Thomas corre detrás mia diciendo: ¡Espera Cyndy! ¡Espera! Me paré, no tenía otra opción. Thomas se acercó a mi y me ofreció su chaqueta de piel. Yo no me pude negar, estaba congelada. Me miró fijamente, yo le miré con tristeza; el pego su nariz con la mia y me beso tan profundamente que me dejé llevar. Cuando separó sus labios de los mios me miró otra vez y me sonrió, yo empecé a llorar y me fui corriendo. Pero el fue mas rápido que yo y me cogió por la cintura y me dijo:
-Lo siento mucho por lo de mi ex-novia.
-Da igual, vete con ella. Espera, ¿que has dicho?
-Ya no es mi novia.
-Cuando la conocí ella no tenía pinta de ser así- Continuó diciendo.
-Cuando vi besarte con Lorenai empecé a llorar y me fui corriendo al autobús- Le dije.
-Lo siento mucho...-dijo apenado
-Desde que te vi me gustastes, pero no quise hacer nada y decidí salir con Lorenai.
-Estas congelada, será mejor que te lleve a tu casa.
-Si, pero he de llamr a Coraline prometí llevarla conmigo también.
Entre por la puerta trasera,agarré a Coral por el brazo y la arrastré hasta el coche. Durante el trayecto estuve hablando con Coral:
-Estas...
-¿Mojada?-Continué.
-Si eso mismo. Esa perra de Lorenai...-Dijo con rabia.
-Da igual déjalo; hoy te quedarás en mi casa, ¿vale?
-La liaremos parda-Dijo bromeando.
Al llegar Thomas dijo:
-Bueno ya hemos llegado.
-Emm...si,si.
-Esto...Coral toma mis llaves vete abriendo la puerta.
Quería estar en la intimidad.Envueltos por la luz de la luna y por las estrellas Thomas y yo nos dimos nuestro "Primer beso":
-Adiós.
-Adiós.
Me dirigí hacia la puerta con el sabor mas dulce a pesar de tener una noche amarga. Ahora que caigo, no le he devuelto la chaqueta a Thomas, su olor tan dulce y masculino hace que me sienta como si estuviera a su lado.
Será mejor que me duche, me ponga le pijama y me ponga cómoda...tengo mucho que contar a mi Super-Amiga. Mientras pienso esto sonrio...ella me hace feliz.
Fin del capítulo V

viernes, 3 de julio de 2009

Capítulo IV Una invitación amarga





Jueves, nueve y media de la mañana.Estoy en clase de historia, mientras el profesor explica,Coraline me manda notitas con dibujos del profesor haciendo cosas...dejemoslo en cosas extrañas. No me olvido de que tengo detrás mía tengo a T (digo T porque su nombre me provocan arcadas). El profesor marcó deberes para hacer en clase, cuando de repente T me pregunta:






-¿Me dejas un lápiz?



Yo hice como si no le escuchara, seguía haciendo mis ejercicios. T me volvio a preguntar lo mismo dos o tres veces, me cansé de escucharle y le dije en voz baja:






- No-me-da-la-gana.



Entonces se calló y no me volvió a decir nada más en toda la clase. Continué haciendo mis ejercicios. La clase acabó, T se me acercó a mi con la intención de preguntarme qué me pasaba, pero yo caminé lo mas rápido posible para evitar una incómoda conversación. Me dirijo al laboratorio a toda velocidad; T me persigue con sus acosadoras preguntas. Al llegar a clase reduje mi velocidad y entré caminando. El profesor nos ordenó que nos sentaramos y abriéramos el libro por la página 65,nos explicó unas cuantas fórmulas , y después cogimos los tubos y las probetas para hacer la otra parte de la clase práctica. Coral y yo parecíamos unas científicas locas; por no decir que lo éramos. Estuvimos analizando,mezclando y lo mejor de todo bromeando. Después de unos cuarenta y cinco minutos largos pero entretenidos, sonó el timbre para irnos al patio. Mientras bajaba las escaleras T se adelantó y me prohibió el paso, me cogió del brazo y me dijo:






-Te noto algo rara, ¿tiene que ver conmigo?



-No...-Mentí



-¿Seguro?



No contesté.



-¡Respóndeme!






Mi respiración se fue acelerando y noté como el nudo que tenía en mi garganta se hacia mas fuerte. Le miré con mis ahumados y verdosos ojos. Él también me miró. Su nariz se acercaba a la mía, lo notaba cada vez más, ahora sentí como sus labios rozaban con los míos...nos besamos con odio pero a la vez con pasión. Terminó de besarme y se fue, yo me quedé pasmada durante unos treinta segundos, seguidamente fui arrastrando mi espalda con la pared hasta quedarme sentada. Cuando me recuperé del todo me levanté y a continuación sonó la sirena que nos avisaba de que hay que volver a las clases. Vi como Coraline se acercaba a mi y me decía:






-¿Dónde has estado? Te he buscado por todos lados.



-Lo siento, mea culpa...






Coraline y yo volvimos al laboratorio porque teníamos otra hora. Esta vez no hicimos nada de mezclar si no que tuvimos toda la clase teórica...vaya porquería. Estuve toda la clase pensando en si alguien me habría visto besarme con T. Unos cuarenta y seis minutos más tarde, acabó la clase; por suerte no marcó ejercicios. Mientras todos recogíamos nuestras cosas la secretaria del colegio nos comunicó que la profesora de música se había puesto enferma y que no había clase, es decir hora libre. Durante la hora libre estuve hablando con Coral. En esto Lorenai empieza a repartir como unas especie de invitaciones de cumpleaños. A Coral y a mí tambien nos la da, justo después me dice Coral:






- Yo iré a la fiesta...



-Pues yo paso.



-Oh ¡Vamos! Estarás conmigo...



-No voy a ir.



-Por favor...-Me rogó



Al final me covenció, poco a poco me empezó a gustar la idea de comprarme un vestidito unos tacones y pintarme. Por fín acabó la clase y nos pudimos ir cada uno a nuestars casas. Mientras saliamos hacia el autobús,Coral y yo estuvimos planeando para esta tarde. Quedaremos a las cinco y media en el centro comercial. Subí al autobús y me despedí de Coraline. Me senté en mi sitio de siempre y estuve pensando en la fiesta de mañana. Al llegar a mi casa subí al cuarto de mi hermana. Tuvimos una pequeña charla:






-Olle Mireia, esta tarde voy al centro comercial porque mañana tengo una fiesta de cumpleaños de Lorenai.



-¿Lorenai? La novia de Thomas...



-Si, si. Iré con Coraline estaré con la gente de clase y después volveré a casa.



-Iré a comprarme un vestido de fiesta y unos tacones. ¿Nos llevarías al centro comercial?






-Claro.



-Gracias.






Después de esta charla llamé a Coraline para decirle que mi hermana nos lleva al centro comercial. Las cinco en punto. He de pedirle a mi madre que me dé dinero (y bastante) para comprarme lo que sea. Bajé con rapidez y tuve otra charla con mi madre:






-Mamá, ¿me das dinero para comprarme un vestido y unos tacones? es para mañana que tengo una fiesta de cumpleaños.



-¿Cuanto necesitas?



-No se...



-Toma doscientos euros.



Me quedé sorprendida por un momento.



-Pero mamá, eso es mucho dinero.



-Por una vez que tengo un buen sueldo...-Dijo sonriendo.



-Te quiero.






Terminamos de hablar y llamé a mi hermana para llevarnos al C.C. Nada más llegar Coral y yo entramos en una tienda más o menos lujosilla. Había todo tipo de marcas: Versace,D&G, Louis Vuitton etc. Yo opté por un vestido de color Rosa con vuelitos y un cinturón ancho negro con unos tacones negros. Quería estar guapa. Coral se compro un vestido negro palabra de honor. con unos tacones color rosa fosforito. Al terminas las compras mi hermana llevó a Coraline a su casa y nosotras nos fuimos a la nuestra. subí con las bolsas a mi cuarto y me probé lo comprado...¡Me quedaba genial! Bueno, he tenido un día cargado. He de descansar. Hasta mañana fiesta... !



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miércoles, 1 de julio de 2009

Capítulo III Desilusión para mí,romance para él


Miércoles, ocho de la mañana. Me encuentro en el instituto, bostezando y soñando despierta. La sirena interrumpio mi dulce sueño, e hizo que me dirigiera hacia la clase de inglés. Entré con gran pereza y me senté en mi sitio. La profesora nos dijo que iba a poner una película... ¡Am genial una birria de película! De esas que son en blanco y negro y que definitivamente me acabo durmiendo. Esta vez no me dormí, esta vez me puse a hacer garabatos sin importancia en la pagina trasera de mi agenda. Gracias a dios ha terminado la clase, y esta vez nos dirigimos al gimnasio, logicamente a hacer gimansia. Todas nos metimos en el vestuario y nos cambiamos. Fuimos al patio, allí nos encontramos al profesor con un balon y unos cuantos aros (como unos cien o doscientos). No se que pretendía pero sea cual sea su idea, no me iba a gustar nada. Pues nos hizo hacer un circuito muy largo que era saltar por dentro de los aros y hacer cosas con la pelota...Vamos un rollo. Terminamos todos sudando, en esto se acerca Thomas y me dice:
-¿Cansada?- Me dijo entre risas.
-Sí la verdad-Dije.
-Anda, vamos a cambiarnos-Me dijo.
-Si...no quiero estar con esta ropa.
Los dos nos separamos y nos fuimos a nuestros respectivos vestuarios. Mientras nos dirigiamos a los vestuarios, nos miramos, pero nos dimos cuenta y giramos la cabeza. Me hubiese gustado que nuestras miradas se quedaran clavadas durante horas...dejé mis pensamientos atrás y me cambié, cogí mis cosas y me marché a clase de plástica...mi asignatura favorita, porque allí puedo expresar mis sentimientos; o mas bien como me siento en ese momento. De camino hacia el aula estuve hablando con Coral :
-¿Cómo estas?-Pregunté con preocupación.
-Bueno... al final no se van a separar-Dijo con timidez.
-Me alegro mucho por ti, no soportaba verte triste.
-Oye te he visto mirar con ojitos tiernos al chico nuevo.No me dirás que...
-Para empezar se llama Thomas, y si, me gusta mucho.
-¡Uuuuuuuuu!- Bromeó.
-!Cyndy está por Thomas! !Cyndy esta por...
Le tapé la boca y dije:
-¿Te quieres callar? No quiero que nadie lo sepa, anda...entremos en clase.
Entramos en clase mientras cuchicheábamos lo de Thomas y yo. Nos sentamos de dos en dos, por supuesto yo con Coral. Pasaron 45 minutos y la clase acabó, sonó el timbre de la hora del recreo. Yo saqué mi manzana del bolso y bajé las escaleras hasta el recreo. Hacia un solajero increíble. Durante el patio estuve hablando con Coral sobre la música que nos gusta.pasado un buen rato volvimos a la clase de plástica a coger nuestros bolsos, y despues dirigirnos hacia el aula de música. Noventa minutos más tarde (45 min. de musica y 45 min. de historia) todos nos íbamos a nuestras casas. Yo me quedé hablando con Coral, cuando de repente veo a Thomas besándose con Lorenai. Mientras oía una vocecita de fondo de Coraline mis ojos se iban llenando de lágrimas. Eché a llorar, salí corriendo al autobús. Coraline me gritaba:
-¡EH, ESPERA! ¿Qué te pasa?
Yo no contesté, pues me sentía absurda. Busqué el último asiento, quería evitar las típicas preguntas : ¿Qué te pasa? o ¿Por qué lloras? No tenía ganas de contestar a nadie. Durante el trayecto estuve llorando discretamente, me puse mis gafas de sol. El autobús paro justo delante de mi casa, bajé sin decir ni "Mu". Saqué la llave y abrí la puerta, al cerrarla di un portazo y me fui corriendo a mi cuarto. No quería saber nada de NADIE. Me acosté sobre mi cama y me tapé con mi manta; en esto toca mi hermana la puerta:
-Cyndy, ¿estás bien?
-¡VETE!-Grité mientras lloriqueaba
-Déjame entrar, solo quiero saber lo que te pasa.
-¡NO!
-Porfavor...
Al final le abrí la puerta, se sentó en mi cama y me preguntó:
-¿Qué te pasa pequeña?, ¿por qué estas así?
-Una historia larga de contar...
-Tengo toda la tarde.
- Hay un chico nuevo en mi clase,me gusta mucho; no paro de pensar en él. Pues hoy en la salida me lo encuentro besando a Lorenai.
-No te preocupes mi reina. Son cosas que pasan.
-Si pero esque... yo confié en él, ayer lo invité a tomar algo en el Rock's Five y parecía como si no tuviera ninguna novia, parecía a gusto sin ninguna preocupación.
-Quizá con el tiempo se dará cuenta de que Lorenai no es su tipo. Mi reina tu eres guapisima eres una de las mas guapas de la familia; si tu chico ideal es Thomas, no te preocupes ya estarás con él.
-Por cierto, ¿quieres que te traiga algo de comer?
-Si no es molestia...
-Oh vamos... te prepararé una de mis especialidades de la casa.
-No tardaré mucho-Me dijo
-Gracias-Dije
-No hay de qué.
Entonces abrió la puerta y se fue. Idiota que soy...pensé, ¿cómo voy a enamorarme de él? Después de unos quince minutos aproximadamente, volvió mi hermana, pero esta vez con una bandeja llena de crepes y con una tarrina de helado de dulce de leche. Me da la bandeja y me dice:
-Para que tengas al menos una tarde dulce...-Me sonrió
-Gracias, yo...
-No me des las gracias, tu solo disfruta. ¡Ah, por cierto! Te llamó Coraline, le dije que la llamarias después, ¿vale? No te olvides.
-Vale.
Por fín me quedé sola y pude disfrutar de mi deliciosos crepes con helado. Mi tristeza era tal, que me los comí todos. Cuando acabé de comer, puse el plato en mi escritorio y seguidamente llamé a Coraline. Me pregunto que qué me pasaba; le conté todo pero resumido, no quería que sus padres se arruinaran por culpa de mis problemas. Después de esta charla, Coral me invitó al centro comercial, si quería olvidarme de todo esto, tenía que ser de cualquier forma...la verdad que le agradezco mucho lo que esta haciendo Coraline por mi. Fui al ropero y rebusqué entre la ropa, me decidí por un vestido larguito de color naranja calabaza. Me solté el pelo y me lleve mi paraguas por si acaso. En la puerta me esperaba Coraline sentada en el pequeño escalón, de un brinco se puso de pie y me pregunta:
-¿Vamos?
-Por supuesto.
Las dos nos alejamos. Mientras caminábamos le pregunté a Coraline:
-¿A dónde vamos? El centro comercial está por alli...
-Ya lo sé, nos vamos a la playa a ver el atardecer y a sacar unas cuantas fotos con mi nueva cámara de 10,2 Megapíxeles.
- Anda vamos antes de que me arrepienta.
Al llegar, bajamos a la arena y me quité mis sandalias. Aquello era tan precioso...me senté sobre una roca que estaba un poco para dentro del mar. Me daba igual mojarme el vestido. Por un momento me quedé pensativa, de repente oí una voz. Era la de Coraline que me decía: ¡QUEDATE ASÍ,NO TE MUEVAS! Toma mi paraguas, te pega con tu ropa y quedara genial con el paisaje de fondo. Coral sacó su cámara, el flash me cegó por un instante; pero la foto quedó genial. Después de una larga sesión de fotos, ella sacó de su mini-nevera dos batidos de frambuesa con mora, estaban riquísimos. Pasé una tarde genial. A la vuelta Coral y yo nos despedimos con un abrazo y un beso. Mientras ella se alejaba yo abría la puerta con serenidad y con un gran alivio. Tras la puerta me encontre a mi madre merendando con sus amigas del trabajo (otra vez). No paraban de cuchichear de cosas...la verdad esque no me interesaban. Saludé y subí a mi cuarto a cambiarme de ropa. Ya eran como las diez, tenía sueño. Creo que he de irme a dormir...necesito aclarar mis ideas...
Fin del capítulo III

martes, 30 de junio de 2009

Capitulo II Amor a primera vista


Martes por la mañana, el despertador absorbe mis primeras energias. Apago el estúpido despertador y bajo a la cocina. Huele a café, por lo tanto hoy desayunaré como dios manda.De nuevo subo al cuarto para cambiar mi atuendo. Me puse una camiseta de manga larga, mis pantalones pitillos y unas bailarinas con un lacito. Seguidamente cogí mi mochila y bajé a la calle a esperar el autobús. Cuando llegué me encontré a Coraline llorando. Me acerqué a ella y le pregunté:
-¿Qué te pasa?-Pregunté con preocupación
-Mis padres se van a separar-Me dijo balbuceando.
-¡¿Qué?!
-Mejor dejémoslo, te lo contaré otro día.-Me dijo con tristeza.
Estuve consolándola hasta que sonó el timbre para irnos a clase. Nada más llegar nos sentamos en nuestros habituales sitios. Sacamos nuestras libretas y nuestros libros, y como no, el estuche. La profesora nos comunicó que un chico se iba a unir a nuestra clase, en ese instante pensé: ¡Genial uno mas en la familia! Entró por la puerta. Era guapísimo, tiene los ojos marroncitos claros, el pelo castaño oscuro, era alto y flaco aunque también se le notaba los músculos. Mi mirada se quedó clavada en él como una flecha. Se sentó detrás mia y me preguntó:
-¿Cómo te llamas?
-Cyndy, ¿y tú?-Dije con una sonrisita en la cara
-Thomas-Concluyó
Y nos quedamos en silencio. A la salida Thomas y yo charlamos, y me contó que él jugaba en el equipo de rugby de Westborn. A continuación Thomas y yo nos dimos un "Hasta mañana" romántico pero discreto. Subí al autobús y me senté al fondo. Estuve todo el trayecto pensando en Thomas. Cuando llegué a casa mi estómago rugía como el león del Metro Golden Meyer, entonces decidí ir a la cocina para comer chuletitas de cerdo con salsa barbacoa. Nada mas terminar subí a mi habitación, y me cambié de ropa para ir a las clases de ballet. Me puse unos leotardos finitos de color blanco , un pantalón corto y una camiseta ajustada de licra negra; y encima de todo esto un chandal. Parecía una vieja con faja, de esas que venden por la tele. Estaba horrorizada con mi aspecto, finalmente me hice una coleta alta, aunque eso no cambiaba mi rostro. Escribí una nota que decia: "Mamá estoy en las clases de ballet, te llamaré cuando termine las clases. Besos." Salí a la calle y me dirigí hacia la academia. Abrí la puerta y pregunté a la recepcionista si podía pasar, ella me dijo que sí, entonces pase a una sala llena de espejos. Me fui quitando la ropa y me quedé en pantalones cortos, leotardos, y camiseta ajustada. Mientras yo me quejaba de mi ropa en mis pensamientos, apareció Geraldine y dijo:
-Buenas tardes chicas.
-Buenas tardes dijimos.- todas al unísono.
-Primero calentaremos los músculos y después haremos barra.
Empezamos a hacer unos ejercicios rarísimos, y en la barra también. Al terminar la clase todas nos vestimos y cada una de las chicas se fueron cansadas pero yo me quedé porque tenía que hablar con Geraldine:
-Geraldine, ¿puedo hablar un momento contigo?
-Por supuesto,¿pasa algo?-Peguntó preocupada.
-No quiero seguir más en las clases.-Afirmé.
-¿Y ese repentino cambio?
-Mire, tengo 17 años mi cuerpo no aguanta más, tengo otras cosas que hacer y no me siento a gusto.
-Está bien. Como quieras.-Dijo ella.
-Gracias por la clase.
Entonces, ella sin responder se fue, y yo también.
Miro la hora y veo que son las cuatro y cuarto, pienso que todavia me queda una tarde por delante, asi que me fui a mi casa. Cuando llegué mi padre estaba tumbado en el sillón viendo la tele, mi madre arreglándose para una reunión con sus compañeras de trabajo y mi hermana enrollandose con su novio en su cuarto. Subí las escaleras y me dirigí al baño para darme una ducha. Terminé de ducharme y cuando me vestí fui al campo de rugby para ver si estaba Thomas, pues tenía la intención de invitarle a tomar algo al Rock's Five.Me acerqué hasta la reja y empecé a husmear por ahí y por suerte le vi.Él también se acercó hasta la reja,en este caso desde dentro:
-Hola,¿tu eres la chica de esta mañana no?-Me dijo sonriente.
-Em...si,si-Dije cortada.
-Si quieres después de tu etrenamiento podemos tomar algo en el Rock's Five-Propuse.
-¡Buena idea!-Exclamó
Se fue alejando hacia el campo. Me quedé sonrojada por un momento, notaba el calor en mi cara. Esperé 20 minutos aproximadamente, cuando de repente salió Thomas y me pregunto:
-¿Vamos?
-Claro- Dije con una sonrisa.
Nos acercamos poco a poco al Rock's Five. Cogimos una mesita para dos, y en esto vino el camarero.Los dos pedimos un sandwich mixto y una coca-cola fría.Estuvimos charlando un buen rato,hasta que se nos hizo tarde.Los dos pagamos la cuenta y nos marchamos con un beso en la mejilla.Diez y media he de ponerme mi pijama, tengo que soñar con Thomas...
Fin del Capitulo II

lunes, 29 de junio de 2009

Capítulo I Futura bailarina


Hola , soy Cyndy tengo 17 años y estudio en un instituto de una pequeña ciudad llamada Westborn. Vivo con mis padres Lillian y Charlie, y con mi hermana Mireia.Mi mejor amiga se llama Coraline,ella es de California pero se ha mudado aquí por el trabajo de su padre... tarde lluviosa en Westborn , las calles a parte de mojadas están desiertas pero habitadas por los vagabundos de las esquinas. Mi madre ya tardaba en pedirme que fuera a hacer la compra al supermercado de enfrente,pero yo me quedé calladita,entonces oí un grito que venía de la cocina.Fui lo más rápido posible y cuando llegué me encuentro que mi madre estaba subida a una silla gritando como una loca, o más bien como una cantante de ópera :
-¿Que pasa mamá?
-¡CUCARACHAS! !Vete a comprar el anti-cucarachas ¡YA!
Entonces salí de la cocina corriendo, cogí mi gabardina y un paraguas , también las monedas de la encimera .LLegué a toda leche y fui por el pasillo de las cosas de limpieza , allí encontré el anti-cucarachas .Pasé por caja y me cobró 4,21€ , hay que ver lo caras que están las cosas ahora...Cuando llegué a mi casa mi madre todavía seguía de pie en esa silla,a continuación le alcancé el "Spray" y empezó a rociar la cocina entera como si estuviera matando a una cucaracha reina o algo así.
* * *
Escribí una nota que decía: "Mamá he salido con Coraline"
Y dicho y hecho , cogi mi bolso,el paraguas y mi gabardina y emprendí el camino hasta la casa de Coraline.Toqué a la puerta pero nadie me abría y como no quiero dañar mis queridos nudillos me fui a la calle.Cuando iba de camino a mi casa vi a unas chicas mas o menos de mi edad que practicaban ballet.Yo sentía esa gran pasion por probar el ballet,entonces abri la puerta y hablé con la recepcionista:
-Hola joven,¿Te puedo ayudar en algo?-Dijo la recepcionista.
-Sí,estoy interesada en las clases de ballet y quisiera apuntarme.-Dije yo.
-Pues si esperas 10 minutos podrás hablar con la profesora.
-¡Gracias!-Exclamé.-
Me senté en un sillón la mar de cómodo y muy acogedor. Cogí mi móvil y llamé a Coraline:
-¿Diga?-Dijo Coraline.
-¡Hey!Soy yo-Dije.
-¡Ah!Hola,esque con el ruido que hace aqui no reconocía tu voz-Me dijo Coral.
-¿En dónde demonios estás? Estuve tocándote a la puerta y nadie me abrió.-Dije preocupada.
-Claro boba eso es porque estoy en los Rallys de coches con mi familia.-Dijo Coral.
-Y tú, ¿en dónde estás´-Me preguntó.
-En una academia de ballet.Voy a apuntarme,será genial.-Dije con entusiasmo.
-¡Genial!Bueno mira...tengo que colgarte que nos vamos a cenar todos juntos ¿Vale? Te veo mañana en el instituto.-Me dijo.
-Bueno adios.
Justo después de colgar el móvil,apareció la profesora de ballet:
-Hola Jovencita-Me saludó.
-Buenas tardes.-Contesté.
-Me llamo Geraldine,Geraldine Monroy, ¿y usted?
-Cyndy,encantada.
-Me ha dicho la recepcionista que quieres apuntarte en las clases de ballet,¿no es así?
-Así es.-Contesté.
-Entonces rellene esta solicitud y mañana empezarás las clases.
-Está bien.
Entonces rellené la solicitud con gran velocidad y entusiasmo.
-Las clases son martes y viernes.
-¡Genial!
Salí contentísima y fui dando saltitos por la acera hasta que llegué a mi casa.
Entré por la puerta como si me hubieran ascendido a jefa mayor de todo los tiempos.Pero tras la puerta me esperaba mi madre con el ceño fruncido y con un humor de perros:
-¿Dónde has estado Cyndy?
-Esto...yo...
-¡Me has dado un susto de muerte!
-Lo siento de verdad.
-Vale.¿Donde has estado?
-Fui a casa de Coral pero nadie me abria la puerta entonces fui de camino a casa, pero de repente vi una academia de ballet y me interesé, me apunté y estuve hablando con la profesora
-Está bien pero podrías haberme llamado o algo.
-Lo siento, estaré en mi cuarto.
Subí las escaleras tristemente,abrí la puerta de mi habitación y dejé mi bolso,mi paraguas y mi gabardina en un rinconcito del cuarto.Seguidamente me puse mi pijama y me metí en la cama hasta el día siguiente.
Fin del capítulo I